Esa puta melancolía
La Musa Trágica
Lo sé, me asumí. He estado fomísima en mis últimas intervensiones. Pero tenía que hacerle un poco de honor a mi nombre. Aunque eso implique asumir que soy una constante contradicción. ¿Consecuencias de la modernidad? que va!, nada más que la simple melancolía. Esa prostituta fácil que no necesita un pago para adentrarse a todo.
Pero tranquis, ya me está aburriendo. La eché. La única prosti en mi vida soy yo. Y con eso me basta y me sobra. Así es que como ya me desperfilé bastante (Esa es mi pregunta: ¿en que momento me desperfile?) no volveré a aburrirlas con mis lágrimas.
Hay otra cosa que en este momento acapara mi atención: la inminente partida de Black Feet. Pero como ya sé que entre tu madre y el Tío te tienen colapsada con sus anuncios de suicidio producto de la tristeza -y como yo ya eché a la puta- no pienso decirte que te vamos a extrañar. Te voy a extrañar. No no lo diré. Lo juro, pero sí te voy a extrañar. Ya sólo una vez. Lo dije.
Pero tranqui. Como nosotras no nos vamos a suicidar, hoy empecé a coordinar con Don Tío su tratatmiento psicológico. Le dije que escucharlo era algo que te debíamos a ti, pero que cuando se pusiera latero teníamos un largo listado de salidas heroícas para no seguir pescándolo.
Este texto continuará...
Lo sé, me asumí. He estado fomísima en mis últimas intervensiones. Pero tenía que hacerle un poco de honor a mi nombre. Aunque eso implique asumir que soy una constante contradicción. ¿Consecuencias de la modernidad? que va!, nada más que la simple melancolía. Esa prostituta fácil que no necesita un pago para adentrarse a todo.
Pero tranquis, ya me está aburriendo. La eché. La única prosti en mi vida soy yo. Y con eso me basta y me sobra. Así es que como ya me desperfilé bastante (Esa es mi pregunta: ¿en que momento me desperfile?) no volveré a aburrirlas con mis lágrimas.
Hay otra cosa que en este momento acapara mi atención: la inminente partida de Black Feet. Pero como ya sé que entre tu madre y el Tío te tienen colapsada con sus anuncios de suicidio producto de la tristeza -y como yo ya eché a la puta- no pienso decirte que te vamos a extrañar. Te voy a extrañar. No no lo diré. Lo juro, pero sí te voy a extrañar. Ya sólo una vez. Lo dije.
Pero tranqui. Como nosotras no nos vamos a suicidar, hoy empecé a coordinar con Don Tío su tratatmiento psicológico. Le dije que escucharlo era algo que te debíamos a ti, pero que cuando se pusiera latero teníamos un largo listado de salidas heroícas para no seguir pescándolo.
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